Los ‘pies vendados’ o ‘pies de loto’ era una costumbre tradicional china que se practicaba a las niñas y que duro casi mil años, del siglo X al XX.
La gente de hoy se pregunta cómo es que una deformidad de tal extremo podía ser vista como una forma de belleza, y quedan aún más impresionados al enterarse del enorme sufrimiento que, en la persecución de este fetiche sexual, se inflingía a las menores.
El proceso del ‘pie de loto’ comenzaba a temprana edad; rápidamente, los pies de las niñas eran envueltos rígidamente con ajustados vendajes para impedir su crecimiento normal. De esta forma, los pies crecían deformados, nunca superando los 15 centímetros.
Después de un año de llevar el vendaje, los huesos de los dedos del pie se fracturaban; sólo el dedo gordo permanecía intacto. Un arco pronunciado era una característica esencial de un ‘pie de loto’ perfecto. El resultado ideal era un pie de menos de 8 centímetros, el pie de 10 centímetros, llamado loto de plata, era considerado como aceptable.
La gente de hoy se pregunta cómo es que una deformidad de tal extremo podía ser vista como una forma de belleza, y quedan aún más impresionados al enterarse del enorme sufrimiento que, en la persecución de este fetiche sexual, se inflingía a las menores.
El proceso del ‘pie de loto’ comenzaba a temprana edad; rápidamente, los pies de las niñas eran envueltos rígidamente con ajustados vendajes para impedir su crecimiento normal. De esta forma, los pies crecían deformados, nunca superando los 15 centímetros.
Después de un año de llevar el vendaje, los huesos de los dedos del pie se fracturaban; sólo el dedo gordo permanecía intacto. Un arco pronunciado era una característica esencial de un ‘pie de loto’ perfecto. El resultado ideal era un pie de menos de 8 centímetros, el pie de 10 centímetros, llamado loto de plata, era considerado como aceptable.
http://www.spanish.china.org.cn/
0 comentarios:
Publicar un comentario