En sólo dos cuadras de Belgrano se concentra la mayor cantidad de restaurantes de comida asiática de toda la ciudad. A base de preparaciones con buenos productos y a bajo precio, ganan cada vez más espacio entre los gourmet locales. Aquí, una completa hoja de ruta.
Luego de que el gobierno de K anunciara con bombos y platillos millonarias inversiones chinas en nuestro territorio, hubo una sensación de que todo lo que venía de China estaba de moda. Sin embargo en el barrio chino de Belgrano, pegado a la estación de Barrancas, la actividad comercial no tiene nada de efímero, sino que las cosas vienen tomando cada vez más color, sobre todo en lo que hace a cantidad de propuestas gastronómicas.Esta zona se extiende a lo largo de la calle Arribeños, desde la estación en el cruce con Juramento hasta la calle Olazabal. En estas dos cuadras se encuentran principalmente supermercados y negocios de alimentos, locales de souvenires y artículos para el hogar y varios restaurantes.Hace algunos años existían sólo unos pocos que ofrecían comidas típicas chinas y el acceso para los occidentales estaba casi vedado por cuestiones idiomáticas, ya que incluso los menús eran jeroglíficos imposibles de interpretar. Con el correr del tiempo las cosas fueron cambiando y apareciendo las traducciones al castellano, hasta gestarse un pequeño polo gastronómico con identidad propia que se vio favorecido por la magia del uno a uno.Al igual que toda la gastronomía vernácula, la crisis de 2001 se hizo sentir con fuerza en la zona, potenciada aquí por la gran cantidad de productos importados que estos restaurantes utilizaban. Pasada ya la turbulencia, hoy podemos contar alrededor de una docena de propuestas gastronómicas en las que prima en casi todas el bajo costo de los platos y su gran variedad.En líneas generales todos ofrecen propuestas similares basadas en la cocina cantonesa, algo de Taiwán y algunas otras preparaciones de otras regiones, pero sin arriesgar demasiado con platos que salgan de lo ya conocido por el público. Variedad de entradas, sopas, Chop Suey, Chaw Fan, Chaw Mien y pollo, carne, cerdo y mariscos salteados se pueden encontrar en casi todas las cartas. La provisión de la gran mayoría de las materias primas se hace en los negocios y supermercados que venden en la zona, donde compra gran parte de la colectividad, lo cual garantiza pescados y mariscos frescos y verduras difíciles de conseguir en los negocios tradicionales.Otra característica es la frecuente presencia de especias como el jengibre, aceite de sésamo, sal, azúcar, salsa de soja, vino de arroz y cebolla de verdeo en muchas de las preparaciones. El servicio es generalmente rápido y, a excepción de unos pocos lugares, no demasiado profesionalizado. En algunos se puede tener la sensación que el personal no es del todo cortés con el cliente ni tiene demasiado diálogo, sobre todo en lo que hace a la explicación de los platos. Esto se debe fundamentalmente a cuestiones de idioma y no hay que tomarlo como falta de buena voluntad del personal. La gran mayoría abre mediodía y noche, el día de cierre es los lunes y en general se trabaja sin tarjeta.
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